lunes, 27 de mayo de 2013

DEAD CAN DANCE EN MADRID

Tanta fué la insistencia de Juan Paul, para que acudiera a un concierto de Dead Can Dance, que no pude desaprovechar la oportunidad de acompañarle al último concierto ofrecido por el grupo en Madrid. Por supuesto conocía las excelencias musicales de Dead Can Dance, a través de sus discos. Pero nunca tuve la oportunidad de conocerles en vivo, grave error que ayer pude subsanar. Y puedo decir que la experiencia fue inmensamente gratificante.

Es difícil definir por no decir imposible definir musicalmente a esta banda, que lleva haciendo música desde principios de los 80, aunque con algunos parones que Lisa Gerrard, y Brendan Perry, aprovecharon para seguir con su carrera en solitario. Y es que por decirlo de alguna forma y arrancando de la música gótica, su música tiene influencias de música étnica antigua de casi cualquier parte del mundo, con matices incluso de la música gregoriana.

Pero el concierto de ayer fué un compendio impresionante de sonidos, ritmos y sobre de voces. Por que tengo que decir que me impresionó especialmente la voz increíble de Lisa en directo, tan pura, potente y evocadora como en los discos, mucho mejor, si cabe. Un directo casi puro, en el que solo unos pocos instrumentos, vienen pregrabados. El resto, incluidas voces en riguroso directo, con un público entregado y fiel que llenó a rebosar el circo price y con las entradas vendidas desde hace meses, convierten a Dead Can Dance en un grupo imprescindible donde el talento y la genialidad de dos artistas incontestables se unen para ofrecernos la magia de la música.

JOSE ROBLES