jueves, 17 de abril de 2014

ALASKA Y CORONAS

Después de 10 programas, creo que ya tenemos suficientes elementos de juicio para hacer un balance positivo de este programa presentado por Alaska en compañía del humorista Coronas. Y lo debo hacer antes de que termine el programa y se termine mitificando, como ya ocurrió con otros, presentados o no por Alaska.
Es agradable ver el regreso de Alaska a las tareas de presentación de un programa, tipo magazine con aspiraciones culturales y alternativas, que no siempre se cumplen. Y lo hace de la mano de la cadena que la dió su primera oportunidad en aquel, si mítico programa LA BOLA DE CRISTAL. Y junto a un humorista que pone un contrapunto cómico al programa, que al contrario de lo que se oye por las redes, a mi no me desagrada, por que sin él, el programa hubiera tenido un ápice de pedantería que no siempre es bueno, contrapunto que no llega a la chabacanería de otros.
Es dificil saber vemos el programa por el simple hecho de ver a Alaska en la pequeña pantalla, o por que el contrario lo vemos por que simplemente nos interesan los contenidos. Bueno la primera opción no está nada mal por que quizás a través de la presencia de una figura como Alaska, hemos tenido la oportunidad de conocer opciones culturales, que de otra forma quizás no hubieran llegado a nuestras retinas, dado el bajo nivel de la programación del resto de las cadenas en general.
El hecho de elegir un tema de hilo conductor para cada programa, es quizás un acierto, aunque no siempre es fácil encajar a ciertos invitados o contenidos dentro de ese tema.
Pero vayamos por partes y secciones....
Por un lado están las entrevistas, los invitados como es lógico, no siempre pueden llegar a interesarte. Y la dínámica de las entrevistas, hacen que unas veces se queden un poco cortas, y en otras ocasiones te sobra gran parte de la conversación, dependiendo mucho de lo que invitado puede llegar a contarnos o que su proyecto encaje en tus expectativas culturales.
Luego están las tertulias, que no debates, que bueno sin llegar a la profundidad de los debates de LA CLAVE, ocurre un poco como con las entrevistas, depende mucho de lo que pueda interesarte el tema o los invitados.  Para poner un ejemplo, hacer un debate sobre la moda del "selfi", pues no se puede llegar a resultar del todo surrealista.
Luego están las secciones fijas, en las que se muestras obras concretas de artistas que de otra forma no conoceríamos, como es el caso del Router 66, que son pequeños cortos, con mayor o menor acierto, pero eso es cuestión de gustos, creo yo. O el apartado de actuaciones musicales, que nos da la oportunidad de ver en televisión actuaciones musicales en televisión, que tal y como está la misma es un lujo en si misma. Y si además se trata de artistas que se puedes prodigar menos en este medio, mejor que mejor. Siempre al margen de que te agrade o no el artista en cuestión. Especialmente divertidas las actuaciones de Asier Etxendia (junto con Alaska), o la Terremoto de Alcorcon. Sin desdeñar el paso de otros artistas.
El balance en general del programa se puede calificar como positivo, no siempre ha estado a la altura de las expectativas, pero eso claro eso depende de las expectativas de cada espectador. Y sinceramente cada tenemos menos de cara a un programa de televisión, algo no muy positivo, deberíamos ser mucho mas exigentes con la televisión que se nos ofrece.